miércoles, 30 de septiembre de 2009

Arviman va a la ciudad

Fue raro hacer ayer el mismo camino de todas las mañanas, hasta la misma puerta del Británico, y dejarla a un lado para seguir adelante. Y es que mi bolsa no contenía los libros diarios de clase sino el material básico para una noche fuera de casa. Ayer tocaba fiesta.

Cuando mi querido Oscar y yo nos vimos solos después de esperar a cerca de treinta extranjeros en la escuela de idiomas ICEE no lo dudamos ni un momento; nos emborracharíamos aunque fuera sin ellos. Las cervezas y el solomillo a la Castellana volaban de la mesa, tanto que el camarero nos invitó a la octava ronda. Y después de una velada tan agradable y divertida me invité (para gusto de mi anfitrión) en casa Sergio y Jesús, que tenían a un simpático compañero piso italiano para presentarme. El alcohol continuó con ellos.

Es solo el comienzo del nuevo año. La única parte negativa es que voy a tener que acostumbrarme a dormir en el sofá.

Claro que la positiva es mucho más que eso :)

1 comentario:

  1. Vaya pos que bien empiezas tú, no? ay arvi, que la aparición de mis padres en el blog han aumentado considerablemente las visitas... muy duro...

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