sábado, 7 de noviembre de 2009

Enseñando la ciudad


Y Urbano llegó por fin. Él con más barba, yo con más pelo, desde la última vez que nos viéramos allá en la calle París de Perpignan. Como su anfitrión que he sido, he intentado que este francesito, que lo más español que conocía era Barcelona, se vaya con un buen sabor de boca de lo que es Andalucía. Así que vimos el atardecer en la plaza de España.
Paseamos alrededor del Alcázar y la Giralda.


Y cómo no, tomamos cervezas con todos mis amigos hasta que la policía nos echó a todos en la plaza del Salvador con cientos de personas más.

Además, el sábado tocaba trabajar. Una puesta de largo de niños pijos de Sevilla que se celebraba en una famosa finca de los alrededores con corrida de toros incluida. Algo que comenzó como un "no es de mi estilo" pero que, por supuesto, terminé bailando como el que más.


2 comentarios:

  1. Me encanta vuestro ambiente de estudio del jueves y viernes noche pero bueno.... Divertíos. Las fotos muy chulas y la gente muy desmadrada... eso está bien.Si no nos vemos por lo menos sabemos uno del otro por aquí, hastapronto

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  2. jajajaja Grannnnn tarde-noche del jueves, sí señor!!! Habrá que repetir!!!
    La puesta de largo bien, no? jajajaja

    Nos vemos Arvi!!!

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