
El viernes tocaba noche con las chicas. Repugnancia, Adelana, Vi y yo ahogábamos las penas entre risas y alcohol en otro comienzo de finde más, haciendo lo posible por sobrevivir al aburrimiento. El resultado fue: conseguido.
Y más de lo mismo el sábado noche. La tarde ya comenzó con un suave Nespresso (what else?) y un increible bizcocho de mi pastelera favorita, seguido de una expo de Tintin que ha llegado a nuestra villa (sí, yo también pienso que se deben haber equivocado). Hicimos una visita a nuestra querida Hippie, convaleciente, y decidimos de repente cenar pizzas. Tras una rápida visita a Mercadona, la casa de adelana fue nuestro refugio contra el frío, y la TV puso todo su repertorio a nuestra disposición, pudiendo así escoger entre la Bio de Miley Cirus (o sea, Hanna Montana), la tercera del Señor de los Anillos (otra vez), Gente con chispa (ten years ago) y así un largo etcétera durante cuatro horas...
El domingo ha pasado entre reportajes y más reportajes bicheados por internet, empapándo a mi mente con diferentes planos, ángulos, modelos o atrezzos. Y al igual que el que cena mucho sufre la pesadez al irse a dormir, en mi caso sufrí (a Dios gracias) una indigestión de ideas, que no pude evitar bocetear en la primera hoja de papel que tuve a mano.
Y así es como esta semana termina. Y aquí es donde esta semana comienza.