miércoles, 20 de enero de 2010

Bienvenidos al 183 de Hornsey, London


Pasen y vean: cama de mi tamaño a la derecha, escritorio con silla agujereada por quemaduras de cigarros al fondo, y en ambos testeros, amplias ventanas para apreciar el paisaje exterior.


Esta es mi habitación en Wood Green, zona 3 en Londres. A 25 minutos con la línea directa hasta Piccadilly Circus (no se hacen muy pesados). Y en cuanto al personal que recorre estos pasillos, he conocido a una australiana (que no he vuelto a ver), a un japonés y a su japonesita (tan perdidos como suelen estar los japoneses), y un ser muy extraño que salió de la ducha y que tenía toda la pinta de un Oompa-loompa.
Aquí es donde vendrán a descansar mis huesos cada noche después de patearme Londres. Como hoy, que he ido a repartir por ahí los veintitantos currículums que el simpático recepcionista del último hotel tuvo la amabilidad de imprimirme por la cara. Los destinos han sido de lo más variopintos (hasta el mismísimo Hilton Hotels), y no, no preguntéis por McDonalds, porque son tan modernos que solo se puede solicitar trabajo on-line... El caso es que desmotiva encontrarse cuando llegas a un sitio a cuatro españoles más rellenando el formulario, y cansa que te digan que el encargado está hoy enfermo, está muy ocupado, yo se la pasaré, o ahora no necesitamos a nadie, pero te llamaremos si ocurriera.

A las dos tenía cita con mi amiguito de aeropuerto, Curro. Me temía que la razón por la que quedaba conmigo fuera la que efectivamente fué: está a punto de desistir. Él, que venía con confianza puesta en su agencia, se encuentra estafado. Al parecer allí en su residencia son como unos treinta, y a nadie le encuentran el trabajo prometido. Le he intentado quitar la idea de la cabeza, pero es difícil cuando no es eres precisamente ejemplo de éxito. Sí que lo soy de persistencia, y es gracias a los ánimos vuestros. He intentado hacer lo mismo yo por él, aunque nuestra despedida al salir del McDonalds me ha sabido a despedida.

Como última batallita del día, me he ido a un JobCentre (los INEM de aquí) a preguntar por algo que he oído de cobrar el paro. Me dicen que utilice los teléfonos que hay allí gratuitos y hable con el personal. HORA Y MEDIA me he tirado con un nota!!! Era funcionario, claro... Y al pobre mío se ve que le corrían patatas fritas por las venas. Tenía que coger aire hasta para decir all right, y era super-desagradable oírle respirar con todo ese trabajo. Hubo un momento (después de que yo preguntara unas 500 veces excuse me que me dijo: "Necesitas un traductor" y yo ni corto ni perezoso le respondí "No. Lo que necesito es que usted pronuncie bien". Finalmente he conseguido una cita (después de, no exagero, unas cien preguntas) para finales de enero.

Y mientras tanto, a seguir improvisando!

3 comentarios:

  1. Todos sabemos que la cosa está chunga, pero nadie ganó una batalla rindiéndose. Espero que tengas toda la suerte del mundo y te salga un trabajo que te envidie hasta J.K. Rowling, pero, si no es así, que no te quede la sensación de que fue por tu culpa, por no intentarlo. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Ánimo muchacho!!! Seguro que hay un trabajo en Londres para ti y quien sabe, puede que a finales de enero tengas curro, no desesperes!!!
    Además tienes techo para un mes, no? pues aprovéchalo!!! Un besazo honey!!! y no dejes de escribir, que sabes que nos encanta!!!

    ResponderEliminar
  3. contestando your question: Analitis totally ok. Lo que happen es que hay things que todavía I don´t know how to do. Pero don´t worry son detalles sin importancia. Until luego.

    ResponderEliminar